Procesos Sensoriales
Sistema Visual
La visión nos provee de una gran cantidad y calidad de información acerca del mundo. El sistema visual al igual que otros sistemas sensoriales, posee un procesamiento es de tipo
jerárquico y “secuencial”, es decir va de lo más simple a lo más complejo y conlleva una
serie de etapas.
El punto de inicio del procesamiento visual comienza en el ojo. Este órgano está compuesto
por varias estructuras que permiten el paso de la luz por lo que puede considerarse como un instrumento
óptico encargado de enfocar sobre la retina las imágenes visuales con la mínima distorsión
posible.
La luz es focalizada por la córnea y el cristalino, posteriormente tiene que atravesar el humor vítreo antes de ser absorbida por los fotorreceptores de la retina.
La retina es la capa más interna del globo ocular. Esta compuesta por tres capas principales:
1. Bastones y conos: Son células receptoras especializadas (fotorreceptores), capaces de reaccionar preferentemente a un tipo particular de energía (fotica) y de transmitirla al Sistema Nervioso, forman la capa posterior de la retina.
2. Células Bipolares: Estas células se encuentran conectadas a los bastones, conos y células ganglionares.
3. Células Ganglionares: Los axones de estas células forman el comienzo del nervio óptico, el cual constituye el sitio de inicio de la información hacia el cerebro.
Sistema Auditivo
El valor de la comunicación verbal hace de la audición uno de los principales órganos de los sentidos; la función del sistema auditivo es la percepción del sonido, o visto de otra forma, percibir los objetos y acontecimientos a través de los sonidos que producen.
Los sonidos son producidos por objetos que vibran y ponen en movimiento las partículas del aire, agua u otro medio elástico, los seres humanos oímos sólo las vibraciones que oscilan entre 20 – 20,000 hertzios (ciclos por segundo).
Los sonidos tienen tres características físicas que permiten al sistema nervioso diferenciarlos, que son la amplitud, frecuencia y complejidad.
1. Amplitud se refiere a la fuerza de los sonidos y se observa en una onda alta o baja que representa la amplitud de la onda, la dimensión perceptiva de está es la magnitud de la sensación auditiva o volumen.
2. Frecuencia, está dada por el número de ciclos por segundo de las ondas, traducido en la dimensión perceptiva en el tono del sonido, así a mayor número de ciclos el tono será más agudo, por último.
3. Complejidad, como su nombre lo indica es el resultado de diferentes frecuencias de vibración mezcladas, dando como resultado el timbre, encontrándose entre puro y complejo, cabe mencionar que los timbres puros solo se encuentran en un laboratorio o estudios de grabación, en la naturaleza los sonidos siempre aparecen como patrones complejos de vibraciones mezclados.
El sistema auditivo, debe cumplir tres pareas básicas para que podamos oír, debe llevar el estímulo acuático a los receptores, después translucir en señales eléctricas los cambios de presión de este estímulo y por último procesar estas señales para que indiquen con precisión las cualidades de la fuente sonora: volumen, tono, timbre y ubicación.
La luz es focalizada por la córnea y el cristalino, posteriormente tiene que atravesar el humor vítreo antes de ser absorbida por los fotorreceptores de la retina.
La retina es la capa más interna del globo ocular. Esta compuesta por tres capas principales:
1. Bastones y conos: Son células receptoras especializadas (fotorreceptores), capaces de reaccionar preferentemente a un tipo particular de energía (fotica) y de transmitirla al Sistema Nervioso, forman la capa posterior de la retina.
2. Células Bipolares: Estas células se encuentran conectadas a los bastones, conos y células ganglionares.
3. Células Ganglionares: Los axones de estas células forman el comienzo del nervio óptico, el cual constituye el sitio de inicio de la información hacia el cerebro.
Sistema Auditivo
El valor de la comunicación verbal hace de la audición uno de los principales órganos de los sentidos; la función del sistema auditivo es la percepción del sonido, o visto de otra forma, percibir los objetos y acontecimientos a través de los sonidos que producen.
Los sonidos son producidos por objetos que vibran y ponen en movimiento las partículas del aire, agua u otro medio elástico, los seres humanos oímos sólo las vibraciones que oscilan entre 20 – 20,000 hertzios (ciclos por segundo).
Los sonidos tienen tres características físicas que permiten al sistema nervioso diferenciarlos, que son la amplitud, frecuencia y complejidad.
1. Amplitud se refiere a la fuerza de los sonidos y se observa en una onda alta o baja que representa la amplitud de la onda, la dimensión perceptiva de está es la magnitud de la sensación auditiva o volumen.
2. Frecuencia, está dada por el número de ciclos por segundo de las ondas, traducido en la dimensión perceptiva en el tono del sonido, así a mayor número de ciclos el tono será más agudo, por último.
3. Complejidad, como su nombre lo indica es el resultado de diferentes frecuencias de vibración mezcladas, dando como resultado el timbre, encontrándose entre puro y complejo, cabe mencionar que los timbres puros solo se encuentran en un laboratorio o estudios de grabación, en la naturaleza los sonidos siempre aparecen como patrones complejos de vibraciones mezclados.
El sistema auditivo, debe cumplir tres pareas básicas para que podamos oír, debe llevar el estímulo acuático a los receptores, después translucir en señales eléctricas los cambios de presión de este estímulo y por último procesar estas señales para que indiquen con precisión las cualidades de la fuente sonora: volumen, tono, timbre y ubicación.
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