Relevancia para la supervivencia
• En el sistema sensorial del tacto y la percepción (somatosensitivo):
El sistema debe procesar la información a medida que se transmite al cerebro, realizando el análisis de algunas características de la información en centros especializados inferiores con lo que el cuerpo puede responder de manera automática e inconsciente a los estímulos antes de que la información llegue a la corteza (este sistema te sirve para levantarte del asiento antes de que sepas que te has sentado sobre la plancha encendida). Cuando la información llega a la corteza, finalmente se construye la experiencia perceptual, y tomamos conciencia de los estímulos.
El hapsis que es la percepción de los objetos utilizando los receptores de tacto fino y presión; la propiocepción o percepción de la conciencia corporal; y la nocicepción es decir, la percepción de estímulos desagradables, incluidos el dolor y la temperatura; estas submodalidades permiten percibir el peligro haciendo posible que se reaccione ante situaciones que expongan nuestra supervivencia.
• En el sistema gustativo.
Predecir para qué puede servir el gusto: para distinguir lo que es bueno para comer (y sobrevivir) de lo que no lo es, o sea, qué sustancias exógenas es bueno incorporarlas y qué sustancias serán nocivas para el funcionamiento del organismo.
El sistema debe procesar la información a medida que se transmite al cerebro, realizando el análisis de algunas características de la información en centros especializados inferiores con lo que el cuerpo puede responder de manera automática e inconsciente a los estímulos antes de que la información llegue a la corteza (este sistema te sirve para levantarte del asiento antes de que sepas que te has sentado sobre la plancha encendida). Cuando la información llega a la corteza, finalmente se construye la experiencia perceptual, y tomamos conciencia de los estímulos.
El hapsis que es la percepción de los objetos utilizando los receptores de tacto fino y presión; la propiocepción o percepción de la conciencia corporal; y la nocicepción es decir, la percepción de estímulos desagradables, incluidos el dolor y la temperatura; estas submodalidades permiten percibir el peligro haciendo posible que se reaccione ante situaciones que expongan nuestra supervivencia.
• En el sistema gustativo.
Predecir para qué puede servir el gusto: para distinguir lo que es bueno para comer (y sobrevivir) de lo que no lo es, o sea, qué sustancias exógenas es bueno incorporarlas y qué sustancias serán nocivas para el funcionamiento del organismo.
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